jueves, 10 de octubre de 2013

Reseña de un artículo crítico sobre literatura infantil y juvenil

Autor/a: Garralón, Ana

Título: La crítica es bella. Cómo analizar los libros para niños

Edición digital: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2004

Título de serie: Literatura Infantil y Juvenil. Crítica e Investigación

Portal: Biblioteca de literatura infantil y juvenil

Materias:
CDU 821.134.2-93. Literatura infantil y juvenil
Encabezamiento de materia
Literatura infantil y juvenil
Niños - Libros y lectura - Historia - España - Siglo 20º
CDU: 821.134.2-93.09

Idioma : Castellano


INFORMACIÓN DE LA AUTORA:

Ana Garralón es profesora, traductora y crítica literaria especializada en literatura infantil y juvenil. Sus aportaciones se han centrado principalmente en dar importancia a la literatura infantil latinoamericana en la lengua española, así como en realizar un uso más riguroso y profundo de las nuevas técnicas de análisis de la teoría literaria. Además, realiza también estudios de los libros informativos y ha colaborado en la prensa y en revistas de educación. Una gran parte de su trabajo se ha centrado en la realización de talleres formativos y ha colaborado con instituciones de gran relevancia en el mundo de la lectura.

RESUMEN:

Según la autora Ana Garralón, existe la necesidad de seleccionar los libros que se van a leer, debido a la excesiva producción, y por tanto, es fundamental que se hagan recomendaciones y críticas para facilitar esta tarea. Aunque, bien es cierto que, esto comporta una serie de problemas. El primero de ellos es que son los adultos los que eligen las lecturas para los niños, los mayores deciden qué van a leer los pequeños y qué no, y por tanto condicionan su gusto lector desde el principio. Por otro lado, la literatura dedicada especialmente a los niños se ha centrado, generalmente, en trabajar la pedagogía y no otros aspectos de mayor importancia. Finalmente, el último problema al que hace referencia la autora es que los libros infantiles son escritos por adultos, recomendados por ellos y cuyos destinatarios son los niños. En este punto, es normal que los críticos se pregunten para quién y para qué exactamente recomiendan las lecturas infantiles porque, ni las eligen los niños, ni las elecciones atienden a motivos concretos.

En el texto también se plantea la pregunta de quiénes son los más adecuados para realizar las críticas de los libros infantiles, debido a la ausencia de especialistas formados para esta tarea. Lo único claro es que deben ser personas ampliamente formadas en todos los aspectos que conciernen a la lectura. Al final del artículo se vuelve a las dos cuestiones principales, y la autora ofrece respuesta para cada una de ellas. Por un lado, afirma que la crítica que se hace va dirigida directamente a los adultos, ya que son ellos los que se dejan influenciar y los que finalmente seleccionan las lecturas. Por otro lado, expone que la finalidad de hacer las críticas es, esencialmente, para descubrir libros importantes que no deberían pasar desapercibidos y para todo lo contrario.

La segunda parte del artículo trata aspectos similares a los anteriores, pero desde otra perspectiva. En este caso, principalmente, se hace distinción entre seleccionar, evaluar y criticar. Posteriormente se pone de manifiesto que el crítico de libros para niños, en ocasiones se conforma con seleccionar los títulos que le son más sugerentes o con dar preferencia a los autores reconocidos, siendo ambos grandes errores. Después la autora pasa a enunciar las dificultades que entraña la crítica de lecturas infantiles. Finalmente, Ana Garralón pide, a través de un escrito de Agustín Fernández, más seriedad en la labor de evaluación y la necesidad de una mayor responsabilidad y detenimiento cuando se lee la obra para después realizar una crítica.


OPINIÓN PERSONAL:

En mi opinión, lo que dice la autora está muy bien argumentado y fundamentado, pero únicamente me centraré en los dos aspectos que creo más importantes de comentar. Por un lado, yo también pienso que es un “error” que los adultos escojan los libros según sus propias convicciones. En realidad, por una parte lo veo adecuado, porque no se puede dejar total libertad a niños de 2 años para elegir las lecturas. Pero sí es cierto que es fundamental que los adultos, ya sean padres o profesores, escojan previamente un conjunto de lecturas que les parezcan adecuadas, y una vez estén en este punto dejen a los niños tomar la decisión final. Así, los padres no tienen que preocuparse porque las lecturas no sean las idóneas y los niños tienen la motivación y la certeza de que han elegido lo que les gusta. En cuanto al tema de las recomendaciones, creo que únicamente es fructífero para aquellas personas que se dejan informar y que a la vez son críticas con esos datos. No creo que sirva para personas que se centran en criticar lo que otros comentan con el fin de ayudar, y tampoco para personas que no tienen ningún tipo de criterio y que se dejan influir por cualquier comentario, sin sopesar su relevancia e integridad.


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